Es hora de redescubrir las ventajas de la primacía de lo espiritual,
esto nos devolvería las bendiciones del sábado, el placer y la plenitud de sus
dimensiones olvidadas.
Dios te bendiga.
el Ministro
Este humilde trabajo pretende brindar información confidencial directamente del archivo divino al corazón humano. Tiene como objetivo mantenerte al tanto de lo que está ocurriendo en la patria celestial. El Editor es Jesucristo. Bendiciones.
“Y bendijo Dios el día séptimo, y lo santifico, porque en el(Gen 2:3)
reposo de
la obra que había echo en la creación”
"En el océano tormentoso de nuestro mundo existen todavía
algunas islas de paz donde el hombre puede retirarse y recuperar su dignidad.
Una de ellas es el sábado, el día de la liberación. Liberación de
las máquinas y de los negocios, para dejar actuar al espíritu. Cansados de tener que luchar día tras día contra la banalidad o de tener que sufrirla, aspiramos al sábado como quien regresa a su patria, a su gente o a su puerto. Liberados de nuestras ocupaciones ordinarias, el sábado podemos vivir según nuestras aspiraciones más profundas… El sábado nos libera de nuestras servidumbres laborales seamos ricos o pobres. Durante toda la semana nos preocupan nuestras realizaciones, nos inquietan nuestros proyectos, nos angustian nuestros objetivos. El sábado es gracia, es amor y es paz. Un día sin tensiones, afanes ni tristezas. No es el día ni siquiera de acusarse, de arrepentirse, de pedir por lo que nos preocupa o
por lo que deseamos. El sábado es un día de alabanza, no de súplica. El sábado interrumpe el luto, la pena, la fatiga y hasta el agobio de servir a Dios.”